Hay momentos en tu vida que no encontrás palabras para definir (ni manera de expresar) todo lo que sientes, lo que ha pasado por tu mente, la catarsis en la que entraste, la liberación de estrés y mala vibra que lograste y mil y un cosas cuya belleza simplemente no tiene explicación lógica-racional.
A veces necesitas de un empujón para iniciar el camino, tienes tanto miedo que te urge tener un hombro en el cual apoyarte, de una mano para acompañarte, de una voz para aconsejarte y de un par de oidos para que escuchen. No hay lenguaje en este planeta ni esta dimensión que describa lo agradecido que estas ni lo bien que te sentís.
Vives detalles que le dan un toque diferente a ese instante. La brisa fresca, un atardecer, una sonrisa, un gracias, una oración, un ‘te quiero’ en una mirada. A veces, en la soledad y el silencio puedes descubrir que la vida es más que tu trabajo, que tu pareja, que tu iglesia, que tus problemas y tus clavazones.
La vida te murmura, te tienta, te abruma, te coquetéa, no se complica. Somos nosotros los que no le prestamos atención.
Hoy quiero transformar miedos en sonrisas aun cuando esté hasta el cuello de problemas. Llegar casi a los 30 creo que me está haciendo mal…. que más dá: la vida se vive, no se pierde el tiempo en comprenderla.
FUENTE: http://elsum.wordpress.com/2010/04/
Hoy ya es momento de vivir tu vida, de completar ese camino que te falta para alcanzar a una felicidad ideal para tí. Disfruta tu vida, no porque la vida sea solo una (como muchos dicen), disfrutala porque TÚ ERES ÚNICO EN EL MUNDO, tú puedes cambiar tu vida, no dependas de la vida JAMÁS, ni del resto: depende de tí mismo.
Karina Pérez.