Miércoles 3 de Agosto del 2011
En EE.UU. se ha reducido el consumo y presidente del Banco Central Europeo señala que no habían visto un escenario así desde la II Guerra Mundial
(AP)
(Agencias). Es lo último que un nervioso consumidor estadounidense y una economía débil necesitan: una caída en Wall Street que acabe con la poca confianza restante.
Los estadounidenses, que ya sufren bajos salarios, la inseguridad laboral y los altos precios de la gasolina, han visto cómo un desplome del 15% en los precios de las acciones redujo sus cuentas para el retiro en las últimas dos semanas y media.
El terreno ganado que experimentaron las bolsas de valores de Nueva York durante la víspera se perdió virtualmente hoy apenas una hora después de la apertura, luego de que la atención de los inversionistas volvió a enfocarse en el estado flojo de la economía estadounidense.
El índice industrial Dow Jones bajaba 413 puntos. Con ello se borró casi todo su avance de 429 puntos del martes, cuando la Reserva Federal se comprometió a mantener su tasa clave de interés en casi cero hasta 2013.
Además del lento crecimiento de Estados Unidos, los inversionistas están preocupados por los persistentes problemas de Europa con su deuda soberana, el repunte de la inflación en China y un menor crecimiento en otros países.
En el último año y medio, Alemania se ha opuesto a planes costosos para combatir la crisis financiera de Europa ayudando a vecinos endeudados con miles de millones en fondos de rescate y crédito adicional.
Ahora, con las bolsas de valores desplomándose, el principal miembro del bloque está comenzando a sentir los efectos de la baja económica continental y global, con las compañías alemanas sufriendo una reducción en la demanda de sus productos.
Existe “una cierta inquietud, para no decir descontento”, con el lento paso de la implementación de importantes decisiones financieras y económicas, Ralph Wiechers, principal economista de VDMA, una asociación que representa a unas 3.000 compañías en Alemania.
En tanto, el presidente del Banco Central Europeo, Jean-Claude Trichet, defendió el martes la decisión de ayudar a estabilizar los bonos de España e Italia, pero dijo que el BCE no se ve como el principal bombero de la eurozona por mucho tiempo.
“Es la peor crisis desde la Segunda Guerra Mundial y pudo ser la peor desde la Primera si los líderes no hubieran tomado decisiones importantes”, dijo el banquero en una entrevista con la estación francesa de radio Europe 1.
Hoy, las bolsas de valores europeas cayeron en 5%: Milán encabezó las pérdidas con un descenso del 6,65%; Madrid bajó un 5,49 ; París cedió un 5,45; Fráncfort cayó un 5,13% y Londres lo hizo un 3%.
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