La intéprete de “Teenage dream” deleitó a brasileños, aunque tuvo que lidiar con embarazosa situación
Durante su presentación anoche en el Rock In Rio, la estadounidense Katy Perryvenía cantando sus ultra comerciales éxitos musicales, entre ellos “Firework” y “I kissed a girl”, en una performance llena de coquetería para con el público brasileño que se agolpó en la primera fecha del festival más grande del mundo.
De pronto invitó a subir al escenario a uno de sus fans en el público, tras declarar a los presentes que Brasil le parecía el lugar más sexy en el que había estado y que estaba loca por conocer a los hombres de ese país por su fama como buenos amantes.
El individuo, una vez en el escenario, fue objeto de los deseos de Perry para montar su show y recibió el premio por quitarse la camiseta: un beso de la sensual artista, casada con el comediante inglés Russell Brand.
Lo que no sabía Katy es que el muchacho no se quedaría con las ganas de devolverle el beso a la cantante y, tras iniciar su salida del escenario, volvió a la carga y le pidió darle el beso. Sin embargo, el excesivamente efusivo ósculo en la mejilla notoriamente incomodó a Perry, quien lo apartó de su lado con el brazo y tras preguntarle si le había gustado y si se había divertido, le dijo: “Entonces, ahora, ¡sal de mi p*to escenario!”. Tras lo cual, la cantante siguió con su show.
Rock In Rio continúa hoy —tras el show de Perry, Rihanna y Elton John, anoche— con las presentaciones de Red Hot Chili Peppers y Snow Patrol, entre otros.
DIARIO EL COMERCIO
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