Sobre la subida de PPK en las encuestas
En diciembre del 2010, el sociólogo Julio Cotler (el mismo que predijo el 2006 que Ollanta Humala se alzaría como el outsider de las elecciones), vaticinó que PPK y Alejandro Toledo pasarían a la segunda vuelta. Esto lo dijo, no obstante, cuando Pedro Pablo no alcanzaba ni 3% en las encuestas (algunos le daban menos, otros un poco más). Luego, Ricardo V Lago –economista español que acertó varios pronósticos en cuanto al crecimiento de la economía peruana –lanzó una temeraria predicción: PPK ganará las elecciones. Entonces uno se pregunta, ¿Cómo es que dos personas brillantes, tan distintos en el pensamiento, pueden tenerle tanta fe a Pedro Pablo Kuczynski? El primero, alegó que PPK tenía mucho espacio para crecer (hoy no, ahora sólo le queda comerse a los demás); mientras que el segundo, por medio de un análisis estadístico hecho con datos del Facebook y encuestas a taxistas, sostiene que ganará dado la popularidad en las redes sociales
Resulta sorprendente que un súper tecnócrata como PPK tenga esa intención de voto: Ipsos Apoyo y la PUCP le dan, en promedio, 10% en las encuestas. ¿Será que todos los intelectuales se han puesto de acuerdo y han decidido respaldar a PPK? ¿Será que esos mismos intelectuales se han puesto a predicar de puerta en puerta que la salvación del Perú es PPK? ¿Será acaso una moda tal y como pasó con Susana Villarán (con la diferencia que con PPK no nos lamentaremos)? Cualquiera sea el motivo, es importante reconocer la subida que viene dando en estos últimos días.
De llegar a 15%, la situación se hará mucho más complicada para Pedro Pablo, y no sólo por la ola de difamaciones que se están lanzando (justo ahora que sube), sino porque su subida en las encuestas implicará –necesariamente –la bajada de otros. Eso, sin duda alguna, no caerá bien en Alejandro Toledo y Luis Castañeda, los candidatos más cercanos al gringo, en el aspecto profesional. Y tampoco caerá bien a Ollanta Humala (¡Craso error los que crean que PPK no puede restarle votos al comanche!), ya que su figura de político “no tradicional” es también compartida por Pedro Pablo quien ha demostrado –con las mil y un locuras hechas hasta ahora –que, aparte de ser un profesional de vasta trayectoria, es también alguien con un carisma un poco difícil de explicar (jaja!).