La bella protagonista de "West Side Story" Natalie Wood, Christopher Walken (quien ganó un Óscar por su actuación en "The Deer Hunter") y Robert Wagner. (Fotos: Reuters/ AP)
Era bella, famosa y deseada por gran cantidad de simples mortales. Sin embargo la vida de
Natalie Wood, la estrella infantil convertida en diosa Hollywoodense y actriz de clásicos de la talla de “Milagro en la calle 34”, “Rebelde sin causa”, “Esplendor en la hierba” y “West Side Story” tuvo un final trágico, crudo, oscuro y principalmente misterioso.
¿Fue el suyo un simple accidente como los vivos protagonistas de esta historia lo contaron? Desentrañemos aquí uno de los más intrincados capítulos de Hollywood.
LA ESTRELLA QUE SE APAGÓ Boca abajo, hinchado, flotando en el agua, ataviado de un camisón, inerte. Así fue hallado el cuerpo de una de las más famosas actrices de los años dorados de Hollywood, la única mujer que en aquellos años de gloria osó disputarle el trono estelar a la mismísima
Elizabeth Taylor. Natalie Wood murió un 29 de noviembre de 1981 y sus restos fueron encontrados a un kilómetro de su lujoso barco. Tenía 43 años.
Natalie se encontraba filmando la que sería su última película: “Brainstorming”, cinta en la que compartía roles con el ganador del Óscar (por la genial “The Deer Hunter”)
Christopher Walken. Este último fue invitado a navegar por algunos días, por la isla californiana Catalina, en el “Splendour”, el yate de Wood y su esposo, el también actor
Robert Wagner, quien en 1972 se casó con la bella actriz por segunda vez. Diez años antes su matrimonio había terminado porque, según las malas lenguas, Natalie le había sido infiel con uno de sus compañeros de trabajo;
Warren Beatty, uno de los más grandes ‘sex symbols’ de la época y protagonista del clásico “Bonnie & Clyde”.
Tras una noche de copas, una noche loca a bordo del “Splendour” comenzaron los problemas entre el famoso trío. Wood habría coqueteado a diestra y sinistra con el entonces guapo Walken y lo habría hecho nada más y nada menos que en la cara pelada de su esposo, cuestión que, como es de esperarse, desató la ira de Wagner, quien confrontó al actor de “Atrápame si puedes” por “tratar de seducir a su esposa en su propia cara”, según contó años después Dennis Davern, el capitán de la nave y quien esa noche también se encontraba en ella.
Horas después Davern se dio cuenta de que el pequeño bote que guardaba la embarcación había desaparecido. Tras ser notificado del hecho, Wagner le dijo al marinero que iría a ver si su esposa aún se hallaba en el barco, pero tardó más de media hora en regresar y tras negarse a llamar a la policía porque, según él, la noticia generaría un escándalo mediático, finalmente este se comunicó con la autoridad de puertos. Habían pasado más de 5 horas desde que le contaron lo sucedido. Según explicó en ese momento no reportó el hecho antes “porque probablemente (Natalie) estaba de fiesta en algún otro barco. Esa es la clase de mujer que es… Y yo no quiero que eso se haga público”.
Luego el cuerpo de la infartante estrella fue hallado. Cabe precisar que años antes la actriz había tratado de suicidarse ingiriendo múltiples pastillas. Para el momento en el que la noticia trascendió, los actores ya habían abandonado el barco, huyendo, según ellos, del acoso mediático.
MAR DE DUDAS Según la versión oficial, Natalie se cayó por accidente del “Splendour”, tras tratar de volver a amarrar el pequeño bote que tenía la embarcación, y murió ahogada luego de intentar subir sin éxito, sin embargo, muchas versiones afirman que Wagner habría tenido mucho que ver en su muerte.
En el 2010 Lana Wood, la hermana de la fallecida actriz, pidió que el caso vuelva a abrirse, ya que, según ella, su cuñado, quien luego no la dejó ver a sus sobrinos, era el culpable.
Asimismo, Davern ocultó por años, a pedido de Wagner, varios datos. Por ejemplo que había visto una acalorada pelea entre los esposos.
Además, tras casi 30 años de silencio, Wagner habló de lo sucedido en su libro biográfico “Pieces of my heart” y confesó sentirse culpable de la muerte de Wood. También aceptó haber sentido fuertes celos hacia Walken, quien mantuvo silencio sobre aquella brumosa noche.
Por otro lado, una mujer que vivía cerca de donde se ubicaba el barco, dijo haber escuchado, durante la noche del 29 noviembre, los gritos de una mujer que clamaba por ayuda, además de la voz de un hombre.
El caso aún es una incógnita, un misterio sin resolver. Natalie Wood forma parte de las oscuras glorias de Hollywood, una belleza caída cuyo nombre hoy es sinónimo de tragedia, de incertidumbre, de ocaso, de pérdida y que además encierra y seguramente guardará eternamente una profunda incógnita: ¿cómo murió realmente Natalie Wood? Probablemente nunca lo sabremos.
DIARIO EL COMERCIO