jueves, 3 de marzo de 2011

Una palabra cualquiera…

una palabra
¿Has herido a alguien cercano por no saber detener a tiempo una palabra que, hubieras preferido no pronunciar? o, por el contrario, ¿Has sentido la dicha de cambiar el día de alguien por una palabra que convirtió una lágrima en sonrisa?

He aquí unas líneas de Amado Nervo, que muestran la enorme influencia que puede tener una palabra…

Una palabra
Una palabra cualquiera puede ocasionar una discordia.
Una palabra cruel puede destruir una vida.
Una palabra amarga puede crear odio.
Una palabra brutal puede golpear y matar.
Una palabra agradable puede suavizar el camino.
Una palabra a tiempo puede ahorrar un esfuerzo.
Una palabra alegre puede iluminar el día.
Una palabra con amor y cariño puede curar y bendecir.
Amado Nervo
Cuando te sientas presa de un arrebato emocional, y quieras dejar que salgan de tu boca palabras hirientes, amargas o crueles (de las cuales te arrepentirás luego), intenta escuchar antes que hablar, y si no puedes, respira hondo y cuenta hasta 10, 20 o… hasta donde lo necesites.

Cuando te hayas calmado, seguro sabrás como expresarle a los demás lo que sientes sin generarles heridas innecesarias.

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