viernes, 11 de febrero de 2011

Gonzalo Torres opina sobre el amor y confiesa no celebrar San Valentín


El actor considera que el rol del hombre ha cambiado con el tiempo y cuenta qué es lo que menos le gusta del Día del amor y la amistad
Viernes 11 de febrero de 2011 - 02:29 pm
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(Foto: Archivo El Comercio)
¿Crees que encajas en algún estereotipo de hombre?
Creo que no encajo en ninguna clasificación. De hecho tengo cosas en común con mi género, como el hecho de hablar poco o eso de tratarnos como bestias, pero también me gusta hacer las compras, decorar mi casa, el arte. ¡Estoy desencajado, no me hallo en ninguno!
¿Pero crees en los estereotipos?
Sí, claro, en mayor o menor medida. Ahora hay menos que antes. En el siglo XXI los roles no son tan claros ni definidos. ¿Hoy en día qué padre no se involucra en el crecimiento de un hijo? El estereotipo del hombre proveedor se desmorona poco a poco.
¿Crees que hay hombres o mujeres que se sienten amenazados por estos cambios?
No solo los hombres se sienten amenazados por estos cambios, ahora también las mujeres están siendo invadidas en sus espacios, como las peluquerías.
¿Cómo se distribuyen los roles en tu casa?
Tenemos 15 años juntos y nos hemos acomodado a una dinámica de vida. Yo he sabido aminorar con el tiempo las cosas que no le gustan de mí.
Entonces, ¿los hombres sí cambian?
Eso de que los hombres no cambian es un comentario de defensa al género masculino. Los hombres sí cambian, siempre que quieran.
*¿Celebras San Valentín?*
¡Jamás! Pero alguna vez lo he hecho cuando era chibolo. Claro que no era tan fuerte como en la actualidad. Ahora la gente sale a raudales. Es una costumbre de Estados Unidos que nos ha invadido. Allí, si no sales ese día, estás perdido.
¿Qué es lo que más detestas de esa fecha?
Eso de llamarlo el Día de la Amistad es lo más triste que hay. Es solamente para que no te sientas discriminado si estás solo.
¿Pero habrás salido ese día?
¡La última vez que lo hice fue tan detestable! Tanta melosería en la calle; es que no aguanto el globito y la rosita. Sí me gusta tener detalles con mi mujer, pero por qué tiene que ser ese día. El amor es un asunto tan personal y tan íntimo que no creo que se tenga que compartir en un ambiente gregario y en común. Tampoco quiero ser el aguafiestas, pero creo que puedes demostrar el amor de otras formas.
¿Tú eres de los que llevan flores?
Sí, frecuentemente. Compro las flores para la casa y de paso para mi mujer.
¿Y tu personaje de “El cavernícola” cómo es?
El cavernícola en verdad está malinterpretado. Antiguamente el hombre veneraba a la mujer porque se le atribuía elementos mágicos, como la fertilidad, la sabiduría. Ese es el quid de la obra. El cavernícola solo puede hacer una cosa a la vez porque está concentrado en cazar, que era su función principal. En cambio, la mujer es la recolectora, tiene que poder mirar todo el panorama a la vez, ver los colores, las formas. De ahí nuestras diferencias.
¿Pero esos cavernícolas sobreviven?
Hay cavernícolas, pero en el sentido negativo de la palabra. Eso tiene que ver con la infancia, las madres sobreprotectoras y las mujeres que fomentan este tipo de roles en los hombres.

FUENTE: http://elcomercio.pe/espectaculos/

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